El rio y la sed
LETRAS de TANGO, poesía
Alba Aida Oliva
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Editorial Ruinas Circulares
80 páginas
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Breves líneas al libro de Alba Oliva Comienzo con un supuesto deslinde que en realidad no es tal; quiero honrar al libro, al artefacto libro que, por siempre “se yergue como una cobra de oro” pese a la insistencia de querer desplazarlo con los fríos e-books y otras velocidades tecnocráticas que, sin embargo, nada pueden frente a su inmensidad. El libro se descalza con nosotros, de pronto es un amante, un talismán, cabe en un bolsillo, sube al colectivo, va al mar, a la montaña. Todo es posible gracias a él (al muy hermoso), pues como dijo un poeta que algo sabía de distancias y se llama para siempre Eugenio Mandrini: “la hormiga entre una hoja del árbol del Paraíso y una hoja de Tuñón elige las dos”. Por tanto, en estas breves líneas alzo la palabra y gritó: ¡Puño en alto por El río y la sed de Alba Oliva!, y su largo ramillete de versos blancos, rimados y canciones que vienen a abonar la tradición literaria y, por ende, sumarse a la coralidad de poetas que han viajado y viajan entre la poesía de libro y la poesía de canción. En El río y la sed encontrarán el barrio, la libertad enlazada a las figuras del pájaro y el poeta, el gesto del amor con sus ternuras y sus reveses, homenajes que van de Aníbal Troilo a Van Gogh, de Violeta Parra a Borges, y más, siempre más. Ahora solo queda zambullirse en la poesía de Alba, cerrar los párpados, soñarse, soñarla. MATÍAS MAURICIO